Mª Luisa Barrero García. Psicóloga Clínica. Psicosomatista.

Tanto el diagnóstico como el trabajo terapéutico se realizan desde un enfoque psicosomático psicoanalítico, es decir, partiendo del funcionamiento subjetivo de la persona y de la situación conflictiva

8. FUNDAMENTOS DE LA PSICOSOMATICA:

La psicosomática psicoanalítica parte de la persona y de su funcionamiento psíquico para entender las causas que le llevaron a desarrollar la enfermedad. En cambio, la medicina psicosomática parte de la enfermedad y busca los factores, las causas que provocaron la enfermedad, sean éstas biológicas o psíquicas.

Para Sami-Alí, psicoanalista de origen egipcio afincado en Francia, lo que desencadena el enfermar somático no son las dificultades, por parte del aparato psíquico, para elaborar situaciones conflictivas sino que se deriva de una forma de funcionar, de actuar del sujeto que se apoya, de manera exclusiva, sobre la represión de la dimensión imaginaria, entendiendo por imaginario la unión de lo psíquico y lo somático.

Desde estos supuestos, dicho autor entiende que la enfermedad aparece como resultado de una situación conflictiva, anterior a la aparición de ésta, en la que el sujeto no encuentra una solución, una salida. Paradójicamente, esa situación conflictiva se convierte en el centro de una nueva estrategia, de una nueva alternativa que trata de cambiar aquello que llevó a la situación sin salida. ( Por ejemplo, una persona deja de estudiar la carrera que le gustaría para hacer aquella que sus padres tenían previsto que hiciera, en una relación de pareja uno de sus miembros renuncia a su deseo de tener hijos para contentar al otro, una mujer que renuncia a un ascenso en su puesto de trabajo para cuidar a los hijos, etc.). Es posible comprender el mismo proceso tanto en el nivel de las relaciones con los otros como en el biológico, como ocurre en el caso de la alergia y de la patología autoinmune: ambas situaciones plantean de diferente manera la misma cuestión esencial de la identidad de uno mismo en relación con el otro.

El fenómeno psicosomático puede aparecer en cualquier estructura psíquica y a cualquier edad. Así pues, cuando hablamos de fenómeno psicosomático estamos hablando de psique y de soma, de lo imaginario, siendo el sueño el fenómeno fundamental que articula lo psíquico con lo somático. Desde la perspectiva psicosomática lo esencial en el sujeto es el hecho de ser en relación y concibe al sujeto como una unidad psique-soma, cuerpo-mente indivisible y al conjunto de la patología humana en su doble pertenencia a lo psíquico y a lo somático.

En cuanto a la TERAPÉUTICA DE LA IMAGINACIÓN MATERIAL-DINÁMICA (T.I.M.D), creada por Susana Rotbard, decir que esta terapéutica está integradas por diferentes técnicas que tienen en cuenta; componentes claves del cuerpo biológico, como el ritmo y la lateralidad, y componentes psicológicos, como el tiempo y el espacio.

Esta terapéutica presenta una ventaja fundamental para la actividad clínica ya que cuenta, por una parte, con recursos verbales, que siguiendo el método psicoanalítico nos permite acercarnos a situaciones conflictivas, aspectos reprimidos inconscientes, etc., y por otro lado, con producciones materiales realizadas por el paciente y en las que quedan proyectadas imágenes de la vida representativa, es decir de los procesos orgánicos y anímicos, que nos permite acceder a través de ellas a estratos más profundos de la identidad del paciente.

La TIMD permite la ampliación de lo imaginario y la liberación de la afectividad, así mismo, hace posible un cambio de la perspectiva y modifica la manera de ver y abordar la realidad y por tanto de elaborar y resolver situaciones conflictivas. Su objetivo es descubrir, construir o reconstruir la identidad de la persona en su unidad psicosomática. Esta terapéutica trabaja con los aspectos de la identidad de sujeto y con el tipo de relaciones que estableció en su vida y éstos producen modificaciones correlativas en lo orgánico, en el funcionamiento psico-neuro-inmunológico.

4. TRATAMIENTO:
Tanto el diagnóstico como el trabajo terapéutico se realizan desde un enfoque psicosomático psicoanalítico, es decir, partiendo del funcionamiento subjetivo de la persona y de la situación conflictiva por la que está atravesando y que le lleva a consultar. Una vez realizado el diagnóstico, mapa psicosomático del paciente, se pasa al tratamiento propiamente dicho y en el que se aplica la Terapéutica de la Imaginación Material y Dinámica.

Este abordaje terapéutico está constituida, fundamentalmente, por dos aspectos o modalidades conectadas entre si:
a. el trabajo terapéutico se desarrolla a través del diálogo con el paciente, basado en la técnica psicoanalítica en el que predominan las intervenciones como la interpretación, la asociación libre, la interpretación de sueños, etc.
b. se trabaja con las producciones materiales realizadas por los pacientes, con materiales diversos y desechables, analizando las mismas con la Terapéutica de la Imaginación Material y Dinámica.

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